Fiesta en el Village 2

Vinieron Killo y Farly, y cenamos todos juntos en la sala común. Un par de cervezas un par de tragos de vino de sendas botellas que estaban olvidadas en mi habitación y un buen plato de spaghetti al roquefort preparados por el Killo.

Y hasta ahí todo bien. A partir de aquí, lo que voy a contar es algo que le pasó a un amigo mío, no a mi. No te preocupes mamá.

Estábamos contentos y yo tenía muchas ganas de fiesta. Y nos fuimos a una en el village 2. Como no teníamos nada para beber, nos llevamos media botella de Vodka con otra media de Fanta Naranja que había perdidas por la habitación.

Tenía muchísimas ganas de fiesta y me lo pasé estupendamente. Aunque al final me encontraba un poco mal. No sé, puede que salir con tantas ganas no esté bien, sobre todo cuando lo único que tienes para beber es una botella de Vodka con naranja calentorra en la mano.

A partir de aquí estaba lejos de este amigo y lo que sé es por que me lo han contado terceras personas.

Dicen que salió de la fiesta y se tumbó en el cesped. Que Rodro le llevó a Casa, que Luci dice que se pasó la noche gritando.

Por la mañana llegó al trabajo y, digamos, que no rindió mucho.

Bueno, es triste, pero también digno de contarlo. Moraleja, si tienes ganas de fiesta, no lleves vodka.